miércoles, 26 de octubre de 2011

Resultado juvenil y Reflexión

JUVENIL: CAMARGO 19 - VALLE PIÉLAGOS 8
Horroroso encuentro el disputado por el Valle de Piélagos en Camargo el sábado donde cayó de manera contundente ante el BM Camargo. Sobretodo horroroso de cara a portería consiguiendo solamente ocho goles en 60 minutos, tanto por imprecisiones nuestras como por la impresionante actuación del portero camargués que realizó un encuentro brillante.

En defensa las cosas, como venimos repitiendo no se está haciendo nada mal, a los resultados nos remitimos que estamos siempre rondando los 20 goles en contra y ese es un buen número. Pero el handicap de nuestro equipo son la selección de lanzamientos.

Camargo se llevó el encuentro de manera cómoda.

Reflexión personal
Pero ahora me toca hablar de la labor arbitral. Uno que escribe, Raúl Saiz, el año pasado se ganó la fama entre todos los árbitros por sus protestas y actitud en los encuentros (a los cuales puedo llegar a dar la razón), por ello decidí volver a entrenar a pequeños y encargarme de las labores de ayudante con el conjunto juvenil, para sentarme en el banquillo y animar y aconsejar a Paco.

Lo malo de todo esto, es que me hace creer que no es solo culpa mía el ponerme atacado con los árbitros, y lo digo con conocimiento de causa después de lo vivido este fin de semana con un árbitro chulo, prepotente, que amenaza y que encima provoca.

El partido comenzó 25 minutos tarde por culpa del árbitro, ya que no llegó a la hora establecida ¡Pero eso no lo indica en el acta!. Si un equipo llega 10 minutos tarde a un encuentro se le da el partido perdido por 10 - 0 por incomparecencia.

Cuando llegó el colegiado se le recriminó con buenos modales que llevabamos casi una hora calentando, y su contestación fue: "Y a mí que cojones me importa. Vengo de pitar otro partido". Se le reconoce que igual no es culpa suya y que entonces debería "pegar un toque" a quien le designa arbitrar ese encuentro. Hasta ahí todo correcto, pero ya nos había apuntado la matrícula por esa recriminación.

En los primeros minutos del partido mientras nuestro equipo estaba defendiendo el colegiado no hacía más que mirarme con cara de a saber qué cuando yo estaba tan rícamente sentado en mi banquillo sin decir nada. Creo que un árbitro no debe ser parte del juego, si no un mero juez, y como juez debe ser imparcial, cosa que el sábado pasado no lo fue. Despropósito tras despropósito, Paco le recrimina una acción del encuentro y el árbitro le amenaza (sobretodo con el tono de voz empleado para decir las cosas). Paco le reprocha que no le tiene que permitir que le amenace, la conversación se calienta y Paco le dice:
¡Vete a tomar por culo!. Todo correcto, roja y a la calle para Paco.

El despropósito viene al final de un encuentro después de acciones absurdas y la chulería del árbitro. Cuando me dispongo a firmar el acta leo antes el anexo y escribe que Paco ha sido expulsado por llamarle "Gilipollas" y por decirle "
Ya nos veremos las caras en la calle tu y yo". Me quedo asombrado y le digo que está mintiendo en la redacción del acta, que yo estaba delante y no le dijo eso.

El dice que no se inventa las cosas (eres un mentiroso muchacho). Le digo que no puede venir aquí y tomarnos la matrícula desde el primer momento por recriminarle que ha llegado tarde, que no puede tener esa chulería pitando. La conversación termina por parte del colegiado diciéndome: "Toma el acta y vete que me estás tocando los coj..." sin terminar la frase porque le corto, acto seguido dice: "Porque te están esperando los chavales"Con las mismas, recojo el acta y me marcho pensando lo siguiente.

Si un entrenador insulta, amenaza, grita o lo que sea a un colegiado es sancionado. Pero el árbitro tiene la sartén por el mango, tiene la capacidad de hacer lo que le venga en gana, de inventarse un acta, de amenazar o contestarte con malas palabras, que a él ni Dios le va a decir nada, y encima va a cobrar por su actuación, cuando los chavales tienen que pagar por jugar y encima ser chuleados por un colegiado como el del pasado sábado

Todo esto es la MIERDA que me hizo pensar al final de la temporada pasada dejar a un equipo de chavales juveniles fantásticos y a los cuales algunos puedo considerar después de tantos años mis amigos, esta MIERDA que envuelve el balonmano y que hace que vuelva a "peques" para intentar no competir y centrarme más en el aprendizaje y la evolución de los chavales.

Lo mejor de todo es que en pocos años este árbitro ascenderá y ya se encargarán en alguna cancha de bajarle la chulería, o por lo menos eso espero.

No quiero meter en todo el saco a los colegiados de Cantabria, hay buenos, malos, gente que hace su labor con buena fé... a los cuales felicito, pero hay algunos como el impresentable del pasado fin de semana que lo único que puedo hacer es utilizar este espacio como forma de reivindicación, ya que vuelvo a repetir que son ellos los que tienen la sartén por el mango y quienes encima se lo llevan fresco.

Y sé que después de esta reflexión me van a "llover palos" en todos los encuentros por parte de muchos árbitros, sobretodo de aquellos que no son imparciales y que vienen con la predisposición de tocar las narices porque pitan a Paco y Kaly. Así que recemos porque en las designaciones nos manden a aquellos que hacen su labor con buena fé.

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